“En una explicación, la simplicidad es poder.”
(Andy Clark y David Chalmers)*
Si no eliges la música que te acompaña en los diferentes momentos de tu vida en los que quieres que este Arte los convierta en únicos, y en su lugar eliges que un algoritmo lo elija por ti, estás dormido.
Si no eliges el trabajo que te conviene, con un ambiente que te sienta bien y en las condiciones que tú consideras coherentes con tus objetivos, y en lugar de eso, eliges el trabajo que desea tu familia, o sucumbes a la presión de tu entorno social (pareja, amigos, …) estás alienado.
Si no eliges la comida con la que te alimentas, y en su lugar dejas que el director de marketing del supermercado o las tendencias de moda en gastronomía elijan por ti, estás enfermando; es decir, estás globalizado.
Si no eliges a las personas con las que disfrutas de tu tiempo de ocio, del tiempo que dedicas a tu vocación (si es que recordamos lo que esto significa), si no eliges a las personas con las que sientes placer, y en su lugar estás con la gente que crees que tienes que estar, estás perdido, te has olvidado de ti mismo.
Si no dejas de buscar maestros y te reconoces a ti mismo como el mejor de todos ellos, nunca dejarás de aprender; es decir, nunca sabrás, nunca darás, nunca compartirás, porque el que pide no da; si esto es así, estás lobotomizado, eres un zombi, un veneno buscando antídoto.
Si no eliges la ropa que vistes, sus colores, y en su lugar dejas que una tendencia elija por ti, estás deshabitado.
Si no eliges el peinado con el que te gusta verte en el espejo y en su lugar dejas que elija por ti un estilista de rancio abolengo, estás deformado.
Si no eliges el perfume que te hace sonreír cuando te hueles y en su lugar eliges el que te han obligado a oler, estás preso, es decir, esposado.
Tú eres el Ser supremo, eres la energía vital atemporal y sin forma ¡Recuérdalo!… ¡Despierta!
“El mundo civilizado ha perdido la capacidad de adaptación, es decir, la libertad infinita sustituida secreta o inconscientemente por una libertad condicionada dependiente sobre todo de la satisfacción de los sentidos. A la libertad de los esclavos o de los prisioneros se la denomina con nombres grandilocuentes como <<confort>>, <<placer>> o <<elevado nivel de vida>>. Esta ceguera general es el mayor crimen de la democracia moderna y de la civilización mecánica. Esta barbarie aumentó considerablemente y a una velocidad in crescendo con la cibernética y la automatización” (Georges Ohsawa. 1964) **
* Andy Clark y David Chalmers, “La mente extendida” KRK ediciones. 2011.
** Georges Ohsawa, “El zen macrobiótico” Porcia ediciones, S.L. 2014.